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Cómo pedir prestado para comprar y seguir comprando


Lo más importante:
Solicitar un préstamo hipotecario implica estrategia y planificación, equipándote con lo que necesitas para construir tu cartera.

Construir una cartera inmobiliaria es el sueño de muchos inversores, pero enfrentarse a la realidad de solicitar un préstamo hipotecario no lo es.

Por suerte, hay varios pasos que puede dar para asegurarse de que realiza el proceso correctamente y de que está mejor preparado para enfrentarse al mercado.

Hoy le explicamos los detalles del apalancamiento para comprar propiedades y cómo puede asegurarse de que su cartera comienza con buen pie.

Hay varias consideraciones a tener en cuenta cuando se prepara una inversión inmobiliaria y una de las más importantes es la estructura de su préstamo.

Solicitar un préstamo hipotecario implica estrategia y planificación, dos palabras que no suelen asociarse al proceso de solicitud. Por eso, desgraciadamente, muchos aspirantes a inversores no consiguen pasar de la primera o la segunda propiedad.

Cada prestamista evalúa de forma diferente la capacidad de endeudamiento del solicitante. El tipo de propiedad también puede determinar qué prestamista utilizar.

Lo primero que debe plantearse un inversor es reducir o saldar otras deudas, incluidas las tarjetas de crédito y los préstamos personales. Esto mejorará automáticamente su capacidad de endeudamiento.

Los prestamistas suelen tener más en cuenta el límite de la tarjeta de crédito que lo que se debe en ella, por lo que reducir estos límites permitirá al solicitante estar mejor preparado.

Hay una serie de prestamistas que serán generosos con la capacidad de endeudamiento al tener en cuenta únicamente los reembolsos que los inversores deben por las deudas existentes.

Muchos otros prestamistas aumentarán el tipo de interés de los prestatarios a los que juzguen con dureza, perjudicando la capacidad del solicitante para pedir prestado el dinero que necesita.

La nueva deuda con estos prestamistas se calculará a un tipo más alto, ya que los prestamistas necesitan estar seguros de que el prestatario podrá hacer frente al préstamo en caso de que suban los tipos.